CANCIÓN DE OTOÑO
Centellean en agosto los colores
manchas púrpuras, pardas y celestes
el verdor de los árboles se rompe
con matices de rojo amarillento
Días más cortos, noches más heladas
en praderas de rúsulas y empetros
y en declives de mízcalos y bayas
hongos blancos y arándanos purpúreos.
Un septiembre de pórfido violeta
azotado por lluvias otoñales
y un lejano rumor, eco nocturno
Un paisaje de gansos asustados
se despide del frío que comienza
en octubre de auroras refulgentes.
domingo, 19 de noviembre de 2017
domingo, 5 de noviembre de 2017
Poema de Henry Petrie (Nicaragua)
O
Canta con grillos
y sigue la ruta de zompopos
el que pare utopías,
va matando cada palabra
con horizonte caído.
Su universo es acción, verbo
sustanciado a su forma.
Se trata del guerrero
y sus criaturas,
de la estirpe esencial,
espíritus de seres vivientes,
fuerza ancestral del nervio.
Hasta la residencia de Escorpión,
la lanza fría de voz afilada,
remueve sus entrañas de hombre mustio,
sembrador de ruido y ceguera
–gas tiniebla veneno para muerte propia –,
heredero de historia con huecos tenebrosos.
Tras cada travesía
hay un Génesis-Apocalipsis
inédito;
toda mitología encarna creencias posibles.
De alguna cumbre-montaña,
páramo-llanura,
oasis-desierto,
eco-éter,
gruta fondo marino
o casa interior humano
la voz eremita
con ritmo atemporal y alboreo,
invoca criaturas de poder;
de cada una su espíritu
y de él
con big bang
cardíaco,
su humanidad.
El diminuto Cosmos
se expande en el viaje líquido
de la chispa,
hacia el sueño de Chichén Itza
en el Templo de los Guerreros,
profundo y palpitante
como la memoria de un grano
de arena.