Marvin García atento en el Colegio Jeptha Duncan
Es la soledad del recuerdo lo que sobrevive
la vida y sus dolores
el tiempo y su paso invisible
los espacios oscuros
las marcas en el cuerpo
la muerte que nos vigila
la ingenuidad del mundo
los golpes que aún duelen
las cicatrices que no sanan
esperar y decirlo es lo que queda
solamente eso, no pretendo nada más.
NO ES TAN FÁCIL
No son mis sueños ni el futuro que te
esperaba con los brazos extendidos
no es nada
sólo los latidos que arrancamos sin piedad
de nuestros pechos
no me mires a los ojos, no pienses en el
tiempo, en el futuro, en la vida
ni en el daño que nos causó el deseo
no pienses
ya todo acabó.
Estimado Marvin: Qué bueno conocerte a través de tu poesía. Un abrazo fraternal, Chente.
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