I
Los malditos de buenos sentimientos
Disparan dardos contra la buena costumbre
Visitan a menudo las formas de alborotar el avispero
O lanzan saludos a los cabezas de chorlito
Sin embargo
Obviando los castigos y sus recompensas
Como una roca al frente de un espejo
Espero la hora señalada
El momento justo
El instante fortuito
En que pueda pararme
Y decir, a las cuatro rosas de los vientos
¡Que no falte el buen vino en mi velorio, ni el beso clandestino, de un coito interrumpido!
II
Sirva la presente
Para confesarte
Que la vida es un infierno
Un deseo
Unas ganas tremendas de ser adultero
De ser nip tock, en medio de la nada
Y saborear los dulces néctares de tu piel
Al borde de chuchamadre, que pretenda quitarme lo bailado
III
No hay que dejar la mirada para mañana
Cuando se trata de nacer de repente
Para una patria que no te reclama,
Y los miles de pendejos te eximen
Te exigen
Te condenan
O te mandan a dormir debajo de un puente