martes, 26 de noviembre de 2013

Poema de Jaime Serrano Mena (Nicaragua)


                      
Jaime Serrano Mena (Nicaragua)

Sin temores

              
      Cruzando el umbral de tus sueños
camino en vías trepidantes de desconsuelos.
      Ahora,  
                    escucho  voces lejanas,
 de aquellos que pernoctan 
en las arenas desiertas de tu corazón.
                                    Todo el silencio se volvió confusión.
                  
      Desentraño encontrar salida en el pitagorismo
de la multitud convulsionada,
      incierto,  anhelo termine esa marasma
que tu soledad me entregó. 

     Voces silenciadas, enmudecidas,
por  temor de herirte.
                    ¡Callan!  ¡Gritan!
     Voces que no pueden escucharse
 por estar dormidas .


     Ahora  tenemos que hablar,
debemos alzar la voz,
                                     gritar: ¡Amar!.
     Es el momento de decir
que estaremos unidos,
antes que nuestros corazones  queden
enterrados  a la orilla del río.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Poema de María Monserrath Artavia (Costa Rica)

María Monserrath Artavia (Costa Rica

En construcción
        
Que a las tres de la tarde
despierte la malicia
detrás de una ventana sin cortinas.
Dejemos la mesura
para la habitación de las visitas,
la vergüenza al cuidado de los niños,
y vos
y yo
cobrémonos
las deudas de la casa,

hasta que se desplome el edificio. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

Prosa de María Alejandra Sierra (Honduras)

Prosa de María Alejandra Sierra (Honduras)
Vida

Vida, con tus manos detállate las formas de un placer llamado naturaleza, amor de raíces como frescos son los vientos de la esperanza, suelos de flores tapizados de aromas multi-color, amo una vida llena de los deseos de un bello futuro no distante, amadas sean las lagrimas de azul turquesa, su cielo, mas creo en la reencarnación si entra en ti saber, la lucha libertada.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Poema de Ahmad Elshahawy (Egipto):



Ahmad Elshahawy (Egipto)

UN LIBRO ETERNO



Esa es una ciudad
ignorada por los geógrafos
y la trazaron tus labios.

Esa es mi ciudad,
ciudad de Dios,
que avivará el fuego de mi lengua
como un libro eterno para los
derwiches enamorados.