domingo, 26 de septiembre de 2010

Poemas de César Zapata

NUEVE



Huele a voz la luz vagando por el aire.
Palabra sin hombre posándose en las cosas.
Visión de pequeños mundos en el polvo.
No descubrirse es entender los misterios.
Oh, lenguaje, oscuridad que me alumbra,
Abundancia que aún no significa,
Alguien se oculta hoy bajo la luz
¿Cómo llamarle?

sábado, 18 de septiembre de 2010

TRES POEMAS

Otoniel Guevara-El Salvador

Tiempos modernos



En estos días en que abunda la muerte


Yo me acomodo a saborear tu mirada



Los cláxones en la calle son antiespirituales


Pero tus ojos me devuelven la calma



La noche se acobarda ante los asaltantes


Y mi única propiedad


Es tu sonrisa



No siento miedo


Solamente amo




Y el mundo es ante eso más hermoso


Y la vida un camino con suficientes provisiones






Deseo infinito


La última vez que toqué sus manos


Fue con mis besos




La última vez besé su pelo


Fue con el viento


La última vez que pronuncié su nombre


Me respondió el silencio






Budapest


He recordado la noche guerrillera


Hecha de silencio y muerte


De vigilia y hambre


De soledad y frío



Estoy al centro de otra noche extranjera


Y nuevamente


El dolor más intenso


Sigue siendo tu ausencia

domingo, 12 de septiembre de 2010

COLOFÓN ABIERTO


Poema del egipcio Ahmad Elshahawy. Traducción de: Mohamed Abuelata

Que una mujer se baje en mitad del camino


quiere decir


que no hagas reproches,


que no te canses,


que la estrella en su espejo se apagará,


que un camino abrirá paso a otro hombre,


que en el espejo verás una cara negra,


que no pidas a Jesús levantar a tus muertos,


que no tejas con débil hilo tu secreto,


que no mendigues recuerdos al olvido,


que no enciendas fuego en el desierto de un otoño,


que no ordeñes la sombra de un toro en una noche muerta,


que no midas los versos y abandones la música,


que no caigas como los sabios,


que no invoques a Dios para salvarte del esplendor de la unión,


que no subas a una mora para cubrir con una hoja el sexo de una mujer,


que no escarbes en el idioma más allá de lo que haga el silencio,


que no imagines en lo alto una luna,


-porque no es más que una gota de sangre-,


que no descartes el nombre de una mujer en un texto que has escrito para perdurar,


que no te avergüences de caer vencido en el rastrojo como una nube vacua,


que no abras una puerta ciega,


que no gastes tinta elogiando a una mujer


que recoja tus errores como uvas en un colofón abierto.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Palabras de Eleisa Ríos sobre las Confesiones

Eleiza Ríos (Panamá)

Me gustó, leer este libro, te confieso que con otros libros tuyos que he leído, no entendía tu estilo, y ni me gustaron, pero este me encantó. Tal vez tú estas mejorando, o yo estoy madurando, o aprendiendo a reconocer lo bueno.



No se nada de poesía, ni de esos asuntos, pero te puedo decir todo lo que sentí, al leerlo.


Es nuestra cruda realidad, y lo haces de una forma que nos hace reflexionar, querer compartirlo con todos nuestros conocidos, para que podamos reflexionar y así construir una ciudad, que el poeta no odie. Hay momentos en que nos hace sonreír, y en otro se nos hace un nudo en la garganta, también nos hace sentir la cara caliente, por tantas verdades así, de sopetón.


Lo que mas me gustó y que recuerdo, fue la parte del tirano de tras del bolígrafo rojo, y lo de que si el muchacho no da bola en la escuela, ni en el trabajo, tirará bala en la calle (bueno algo así, ¿no?)