viernes, 20 de diciembre de 2013

Un poema de Crosby Lemus (El Salvador)

Crosby Lemus (El Salvador)

Hace 2 horas, llego el rigor mortis
48 horas después el mal olor
inunda el ambiente,
78 horas más tarde las larvas
se apoderan del cuerpo,
365 días en el futuro
las viseras se diseminan en la tierra,
725 días en el tiempo,
 solo la osamenta lucha
por recobrar la libertad
en medio de la clandestinidad,

de un cementerio.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Un poema de Mario Benedetti

Cuando éramos niños 
los viejos tenían como treinta 
un charco era un océano 
la muerte lisa y llana 
no existía 

luego cuando muchachos 
los viejos eran gente de cuarenta 
un estanque era océano 
la muerte solamente 
una palabra 

ya cuando nos casamos 
los ancianos estaban en cincuenta 
un lago era un océano 
la muerte era la muerte 
de los otros 

ahora veteranos 
ya le dimos alcance a la verdad 
el océano es por fin el océano 
pero la muerte empieza a ser 
la nuestra.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Carta de Camus a su maestro luego de ganar el Nobel

Alberto Camus (Argelia)

Querido señor Germain:
Esperé a que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de todo esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y de corroborarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso en ello continuarán siempre vivos en uno de sus pequeños escolares, que, pese a los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.
Lo abrazo con todas mis fuerzas. 

Albert Camus

martes, 26 de noviembre de 2013

Poema de Jaime Serrano Mena (Nicaragua)


                      
Jaime Serrano Mena (Nicaragua)

Sin temores

              
      Cruzando el umbral de tus sueños
camino en vías trepidantes de desconsuelos.
      Ahora,  
                    escucho  voces lejanas,
 de aquellos que pernoctan 
en las arenas desiertas de tu corazón.
                                    Todo el silencio se volvió confusión.
                  
      Desentraño encontrar salida en el pitagorismo
de la multitud convulsionada,
      incierto,  anhelo termine esa marasma
que tu soledad me entregó. 

     Voces silenciadas, enmudecidas,
por  temor de herirte.
                    ¡Callan!  ¡Gritan!
     Voces que no pueden escucharse
 por estar dormidas .


     Ahora  tenemos que hablar,
debemos alzar la voz,
                                     gritar: ¡Amar!.
     Es el momento de decir
que estaremos unidos,
antes que nuestros corazones  queden
enterrados  a la orilla del río.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Poema de María Monserrath Artavia (Costa Rica)

María Monserrath Artavia (Costa Rica

En construcción
        
Que a las tres de la tarde
despierte la malicia
detrás de una ventana sin cortinas.
Dejemos la mesura
para la habitación de las visitas,
la vergüenza al cuidado de los niños,
y vos
y yo
cobrémonos
las deudas de la casa,

hasta que se desplome el edificio. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

Prosa de María Alejandra Sierra (Honduras)

Prosa de María Alejandra Sierra (Honduras)
Vida

Vida, con tus manos detállate las formas de un placer llamado naturaleza, amor de raíces como frescos son los vientos de la esperanza, suelos de flores tapizados de aromas multi-color, amo una vida llena de los deseos de un bello futuro no distante, amadas sean las lagrimas de azul turquesa, su cielo, mas creo en la reencarnación si entra en ti saber, la lucha libertada.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Poema de Ahmad Elshahawy (Egipto):



Ahmad Elshahawy (Egipto)

UN LIBRO ETERNO



Esa es una ciudad
ignorada por los geógrafos
y la trazaron tus labios.

Esa es mi ciudad,
ciudad de Dios,
que avivará el fuego de mi lengua
como un libro eterno para los
derwiches enamorados.

domingo, 27 de octubre de 2013

Poema de Kenia Patricia López (El Salvador)

Kenia Patricia López (El Salvador)

10
Tu mirada se perdió en la cerradura de la atmósfera
carbonizando el más leve parpadeo.
Me conecto a las caderas del silencio
y siento correr tus dedos
por los poros abyectos de mi cuerpo
erosionada por tu ausencia
abro los ojos                  
                /desapareces.
Cierro los ojos
                     /me soplas las entrañas.
Esparces tu neblina piel
en la volcánica superficie de mis vértebras.

viernes, 18 de octubre de 2013

Artículo de Víctor Paz (Panamá)

 Víctor Paz (Panamá)

Ultrajando la mente de un político sucio
Hace poco escribiendo un libro nuevo que trata de la conducta humana en las oficinas, me vino a la cabeza preguntarme qué distanciaba a un administrativo cualquiera, de un político sucio.  Por casi veinte años he visto a gente devorarse entre ellos mismos (sentido figurado) por algunos cientos de dólares de diferencia entre salarios.  Y al mismo tiempo racionalizar casi a gusto,  que un legislador, ministro o magistrado gane tantos miles por encima de ellos (fuera de todos los bienes colaterales que mal o bien obtengan)  La respuesta no demoró mucho en llegarme al cerebro.  Esas personas que tanto pelean por apenas unos cientos, jamás aplicarían a la política.  No está en su naturaleza comportarse así, ni siquiera sacar pecho en un evento público.  Muchos de ellos prefieren destriparse en las cálidas entrañas de cualquier oficina, los unos a los otros.  La clase media panameña está llena de gente de oficina, desunida, maledicente y peleona ganando salarios paupérrimos.  Por eso algunos políticos suben y nos roban a todos.  No sé por qué tengo la impresión de que tanta “alienación” es sólo cobardía popular, ante los problemas sociales que nos aplastan y que juntos pudiéramos hacer trizas.  Pero es más fácil discutir con el oficinista de al lado, que ir a una marcha.  Para eso están los institutores, el arte, la universidad y el SUNTRAC.  Para eso, y para que les demos plomo cerrado e hipócritamente,  cuando lo hacen.

Pero este artículo no trata de eso.  Es más, ya casi se me olvida de qué era el tema.  Panamá parece la ciudad gótica antes de la aparición de Batman.  Y como todos estamos esperando a un “salvador”… sólo espero que ese Batman no use botas militares de nuevo.  Hoy quise escribir un artículo algo diferente, y de una forma aún más diferente.  Así que, vuelvo al inicio y comienzo de nuevo.  Entrar a la mente de un político sucio, es casi como un exorcismo a la inversa. Todo un reto a mi imaginación de escritor “casi profesional”.  Pero bueno, allí va mi experimento.  Hay cinco puntos básicos que diferencian a un político corrupto, del resto humano.  Y que también lo igualarían  por naturaleza afín con un comerciante inescrupuloso y un falso pastor de la fe.  Las conclusiones sáquenlas ustedes mismos, que el tranque me dejó con dolor de cabeza y no quiero hacer ese ejercicio mental ahora.  Total, sólo son cinco atributos.

La visión de corrupción, es algo con lo que se nace, o se adquiere en el proceso del crecimiento (crianza, escuela, amigos, etc.)  El corrupto ve oportunidad de robar, adulterar o corromper en donde usted no la ve.  Es como si tuvieran rayos X para descubrir cosas mal puestas, o fáciles de torcer.  Ojo, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.  Imagínese a un niño abriendo un regalo sin romper el forro ni la caja. ¿Por qué lo haría de esa forma, si todos los niños corren a romper el forro y abrir la caja?  Porque el regalo no le pertenece.  Así es la visión de corrupción.

Miseria solidaria.  Los gringos tienen un refrán que dice: “La miseria busca compañía”.  Y es curioso, pero cierto, toda persona que anda en malos pasos atrae gentes a montones.  No estoy seguro de por qué pasa esto, me parece que es algún reflejo de su conciencia perdida.  Como que aclimatan el ambiente, para no sentirse tan mal consigo mismo, sabiendo que hacen alguna cochinada por allí.  Pero su peor defecto no está en engañar a los demás, sino en pensar que todos somos así.  De allí nacen frases como “todo el mundo tiene su precio”.  Por eso, cuando se encuentran con alguien a quien le vale tres rábanos delinquir, sufren un colapso psico emocional, y los odian hasta el tuétano de los huesos.  Porque ese tipo de personas les recuerda que existe una forma digna de existir, lejos de la basura, y peor aún,  sin tener que comer de ella.

El amor por el dinero es algo definitivo en todos ellos.  ¿Por qué? Porque necesitan algo que “justifique” su actitud, que bien saben, es deplorable.  Algo visible e inmediato, como los bienes materiales y servicios que compran con el dinero.  Así que, mientras más roban, mejor se justifican.  Al contrario del ideal tan comercializado, por no decir prostituido, de que el hombre necesita tener más para sentirse mejor, quitando la persuasión mercantilista de vendernos lujos como necesidades,  el común de los humanos se encontraría tranquilo apenas supliendo cómodamente sus necesidades y las de su familia.  La prueba es que muchos de nosotros vivimos con medio y bajo poder adquisitivo, sin que de eso dependa nuestra felicidad.  Sin embargo, la felicidad de ellos sí está en el dinero.  Más comunes son los suicidios de la gente que pierde dinero, a los que lo hacen por no tenerlo.  Así que, ellos necesitan amar el dinero obsesivamente (concubinato con la papa)

El fin justifica los medios.  Frase antiquísima, muy utilizada por los comunistas y todo el mundo.  Entendiendo la necesidad patológica del corrupto por el dinero, no es difícil entender por qué hacen lo que sea por tenerlo.  Maletines, exhibiciones de trapos sucios, asesinatos, extorciones y todas estas “nimiedades” que hemos estado viendo cada vez más, y cada vez más recientemente.  Para el corrupto, delinquir es un acto de naturaleza y de supervivencia, de allí su ferocidad a la hora de hacerlo.  Usted lo haría por la salud de un pariente enfermo, o la propia.  Ellos no, ellos lo harán por dinero.   Por eso es que viven demostrando sus excesos sin la más mínima prudencia, porque quieren decirnos a todos: “Valió la pena; y tú, tú no te atreviste, tú te lo perdiste…sé como yo, sé más vivo”.

La poca vergüenza.  Bueno, este punto lo metí porque sí, pero en realidad se desprende como causa y efecto natural de todos sus delitos.  No puedo decir qué fue primero, si el huevo, la gallina, o  ¿El político?... Lo más seguro es que en algún momento de su vida, quizás en su más tierna infancia, tuvieron algo de vergüenza (valores, principios etc.) pero a la luz de los acontecimientos la fueron perdiendo.  Luego, la falta de vergüenza los fue justificando dentro del medio corrupto.  De ser un estorbo al inicio, la falta de vergüenza se convierte en un motor de vida, su “deber ser”.   De allí que cada día veamos más chabacanería y poco importa en ellos.  Como el himen para una prostituta, estos sujetos pasan por un proceso de desfloración moral (para luego lucrar masivamente) inclusive antes de incursionar en la política corrupta.


En fin, ya me quedé sin gasolina para seguir escribiendo.  Todo lo demás lo ha reemplazado el sueño.  Los políticos corruptos son como el alacrán que transporta a la rana de una orilla a otra del charco, y en medio del camino la pica. Primero se ganan su confianza y luego la pican… ¿Por qué? Digo, siendo la rana el pueblo, diríamos que traicionar está en  la “naturaleza” del político, y confiar…en la comodidad del pueblo.

lunes, 7 de octubre de 2013

Poema de Cindy Rubatino (Panamá)

Cindy Rubatino (Panamá)

Te fuiste
Me recordarás, estoy segura
en las mañanas,
cuando la aurora se ilumine ante tus ojos
alejando las oscuridades y el desgano,
quitándote el velo para ser cordero abierto
Nadie...

Me recordarás, segura estoy
A las seis de la tarde
Cuando se pone el sol sobre el oeste
Y piensas, piensas sin pensar
Quitándote la máscara para ser lobo;
Arde...

Pero, bien te digo, te aseguro, te arrepentirás…
Cuando ya no puedas tenerme,
cuando sepas
que se marchó mi simpleza de niña
y se rasgó la tradición y el poema
y se cambió el esplendor por la tristeza
y Panamá tenga a mis pies nuevas fronteras

Tu vida será solo tuya.
tu verdad, tu alma y pensamiento
habrán partido
como itinerarios impensados y sabrás
que mi Dios te relegó al olvido…

Percibirás entonces que no me acuerdo
para siempre partiste como estrella
fugaz de emisión no duradera
y que al otro lado del planeta
quedó relegada

aquella luz del rumbo de mi vida entera.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Poemas mínimos de María Monserrath Artavia (Costa Rica)

María Monserrath Artavia (Costa Rica)

Karma

Nada aprende la lluvia de sus reencarnaciones
cada vez que recobra la conciencia
se evapora

Barco en una botella

La pregunta suicida es
cómo navegar un mundo curvo
al filo rectilíneo del estante

Libertad condicional

Una mujer es libre de sentarse al espejo
y atarse
cuanto quiera             
las cuerdas del corsé que la tortura

sábado, 21 de septiembre de 2013

Fragmento de novela de Henry Petrie (Nicaragua):

 Henry Petrie (Nicaragua)

Recuerdo aquella tarde de julio, cuando las correrías y los júbilos de jóvenes hicieron de la hazaña un fragmento de historia. Todos creíamos nacer en un nuevo paraíso, una tierra prometida, una nueva vida; pero desde ese momento comenzamos a morir, porque el aturdimiento también llegó, y creernos propietarios de lo que nunca fue ni será nuestro, nos vuelve arrogantes y soberbios, y desde entonces comenzamos a morir. 

Aquella tarde fue bella, a como bello es un parto, también dolorosa porque detrás del júbilo se escondió la grieta de una herencia. Anduvimos saltando, cantando y brincando, sin percatarnos de nuestra grieta, por celebrar sin descanso nuestra propia agonía disfrazada en el transcurso de imposturas poderosas.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Poema de Ahmad Elshahawy (Egipto):

Ahmad Elshahawy (Egipto)

DUELO POR UNA CANCIÓN

“De nada sirves –escribió-,
un camino trillado eres,
un número atado a la cola de un caballo,
una tumba fría,
abandonado en el infierno,
un árbol sin corteza en el desierto,
un hilo sin aguja,
una puerta quemada rumiando las manos que alguna vez la
han tocado,
un pájaro aterido por el derrame del sol,
letra muerta,
un libro caído del collar de una paloma,
línea aislada en busca del punto,
una montaña desnuda nadando en las nubes,
espejo oscuro abandonado por una mujer,
 un duelo por una canción,
 el frufrú de seda apagado”.

¿A dónde me lleva la puerta cerrada? –me pregunté-.
¿Se librarán los nombres con solo mover los hombros?
¿Se librará la coma del punto y coma?
   ¿Se me caerá el mundo encima?

Me acogeré otra vez al ritmo,
a un silencio heredado de mi madre,
me libraré de verte,                
                y se librará el alma de hablar
                a una sola letra

                de tu nombre. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Poema de Alexánder Zánchez (Panamá)

Alexánder Zánchez (Panamá)

ARTE Y DELEITE DEL BUEN TOMAR CAFÉ

hoy aprenderemos
a tomar café a la francesa

entre sorbo y sorbo
emita un corto suspiro
como si la noviecita
o el noviecito
de cuando teníamos quince años
recién nos hubiera dejado

¡no se les ocurra
por ningún motivo
tomárselo de un sorbo
-semejante insulto al ego
del que preparó el café-
tómeselo suavecito
como sin ganas
reclínese de medio lado
para que el café descienda
fluya a su antojo
y no le duela luego el estómago
sobre todo si lo tenía vacío

no
mentira
tómeselo como quiera
cuando aún está caliente
como se lo toman los campesinos
o los citadinos de América Latina
cuando hace mucho frío
y saben que no han comido
y que es de noche
y que posiblemente afuera
está lloviendo
y que además es muy probable
que no habrá galletas


tómeselo con calma
como pueda
que el café es muy bueno
sobre todo cuando hace mucho frío
y uno se siente solo
como yo
hoy

si hay galletas
muchas gracias
si no
no hay penas
basta que estemos ambos
usted y yo

ahora sí
lárguese el suspiro

domingo, 1 de septiembre de 2013

BREVE FRAGMENTO DE NOVELA DE ALICIA MIRANDA HEVIA (COSTA RICA)

ALICIA MIRANDA HEVIA (COSTA RICA)

Cuando impulsado por una fuerza poderosísima empujaste con la cabeza dentro del canal de nacimiento de Clara, sangró. Desnudo, con la piel colorada cubierta de grasa, trémulo por el frío, abrumado por el olor a sangre que habías aspirado por primera vez a la salida de la vagina de tu madre, mientras desentrañabas aquellos nuevos sonidos que te llegaban a los oídos, lloraste a gritos. Por tu evidente vigor llenaste de satisfacción al obstetra, el primer ser humano que te tocó con las manos cubiertas por guantes protectores. Inmediatamente que Clara supo que estabas afuera, aunque abrumada por la fuerza de la naturaleza que la había vuelto un canal para que diera a luz, preguntó dos cosas:
-¿Está bien? ¿Qué es?
-Sí, está perfecto-le dijo el médico sonriente-, es un varoncito muy sano.
Luego Clara repuso, con voz débil:
-Se va a llamar Alan, como su abuelo.


(Tomado de la novela EL CINTURÓN DE ORIÓN)

domingo, 18 de agosto de 2013

Poema de Alberto Destephen (Honduras):


 Alberto Destephen  (Honduras)


Tú estas al otro lado, donde no te dueles


Te escapas del alba,                                                                                   
herido de tu luz estoy,                                                                               
                    es tu mirada un cuchillo                                                           
sangra mi voz,                                                                                         
                                      busca la sangre de las palabras;                                 
                                                                para encontrar tus alas.               
                                                                                                       
Tu sigues estacionada,                                                                                 
                                siembras estrellas a tu alrededor                                       
                                                                      no descansas,                     
y no te dueles.                                                                                         
                                                                                                       
Tu pelo extendido,                                                                                     
                                                                                                       
                perfumado                                                                               
                                                          es la sombra de la noche;                     
                                            que se instala en mis delirios.                             
Te nombro explosión                                                                                     
                                golpe de mar,                                                           
te nombro,                                                                                             
                  y aun dueles                                                                         
                                            de no encerrarte plena;                                   
                                                                      en la sangre de las palabras.   
                                                                                                       
              Di agua, para derramarme.  

domingo, 11 de agosto de 2013

Poema de Vidaluz Meneses (Nicaragua)

Palabras para el último encuentro

Desde el balcón de tu habitación 
vi por primera vez el parque
tapizado de blanco
y quise dar fe de lo visto
bajando los tres pisos
para tomar de la capota de un auto
la escarcha que moldeé entre las manos
como un goce tardío de la infancia
disfrutado en mi otoño.
Nunca había visto la nieve
y fue el frío que la antecede
el  que me trajo a esta ingrata
misión familiar de acompañarte.

Te encuentro atado a un lecho
del que ya no volverás a levantarte
y siento que no podré hacer gran cosa,
como cuando niños, y montados
en el martillo volador que subía, bajaba
y rotaba vertiginoso
en el parque de diversiones
apresé contra mi pecho a Meriulda y a vos
para que no se me fueran por el agujero negro
de la ventana donde aparecían
y desaparecían las luminarias,
el asfalto, la gente y las estrellas rutilantes
del cielo decembrino de Managua.

Son meses de batallar contra esa cosa mala
que se te  enquistó  en el pecho y la cabeza
y que vos y quienes te amamos,
conjuramos todos los días
para que desaparezca,
para que se disuelva, para que no exista.

Pero supe que ya empezabas a contar tus días
y quisiste amenizarlos con la canciones
de Enrique Guzmán y “la novia de México”
de nuestros amores de adolescencia;
viendo a James Dean y su desasosiego
en Rebelde sin causa
o  a Cantinflas que siempre nos hacía
reír con sus retahílas,
y así todo estaba bien;
hasta que llegaba el dolor y su punzada
nos sacaba del sueño de la vida
y dejábamos la risa, para aplicar el paliativo
que finalmente te dejaba dormido.

Un día de esos fue miércoles de ceniza
y vos, agnóstico por elección,
de puro amor por tu hermana,
me aceptaste la cruz que te dibujé
en la frente, diciéndote:
“por tu reconversión y sanación”,
mientras sonreías, pienso yo, con beatitud,
porque todo acto de amor nos aproxima
a ese mar infinito del que salimos
y al cual ineludiblemente vamos a retornar.

Que día te irás? me preguntaste dos veces
y yo te respondí, falta bastante,
y si me voy, regreso pronto,
sabiendo ambos que todo era incierto
porque tu vida se nos escurría como el tiempo,
aunque esto lo guardáramos como el mejor secreto
de nuestra historia común.

Y así llegó el día
en que te observé  lejano y distante
de lo que te rodeaba,
la habitación cargada de recuerdos,
Elisa y los chicos captados magistralmente
por tu cámara mientras jugaban en la grama;
los retratos de la tía Teresa al carbón y al óleo
y la foto de Carolina, con su escrutadora
mirada a los seis años.

Algo me dijo que habías iniciado el viaje.

Llegó  entonces la madrugada
con el asma premonitoria y tu prisa
al pedirme:  ¡la fecha, la fecha!
que me esforcé en contestar con serenidad.
Después ya nada.
Vertí unas cuantas gotas de agua
que parecieron refrescar un poco tu garganta.

Hermanito….hermanitooo!
¿Por que tenés el rostro tan frío
y las manos, y los pies?...te gritó mi corazón.
Y te froté, te dí masajes, te puse calcetines,
revisé el aparato de  calefacción,
te arropé mejor con la frazada,
Pero ya nada te volvió el calor.

Oré desde el fondo de mi alma
entregándote al  Ser de todos los sueños,
y te despedí, asegurándote,
que yo siempre regresaría adonde estés
para volver a nuestros juegos infantiles
la casita en el patio bajo el árbol de mango
en Ocotal;
el pequeño fogón de barro
y la mesa con los trastecitos
servida por tu hermana mayor
que de nuevo te llamaría
a vos, y a todos nuestros hermanos
a ese convivio definitivo
del que ya no nos volveremos a separar.

VM/Abril 2010