sábado, 25 de junio de 2011

POEMA DE JAIME BUITRAGO GIL (NICARAGUA)



EL VIENTO Y LAS COSAS

El viento se detuvo y todas las cosas

quedaron quietas en su lugar.

El calor que husmeaba

por puertas y ventanas

se colgó patas arriba

como un murciélago transparente

sobre una cortina azul.



Y el tiempo, como perro regañado,

salió con el rabo entre las patas

por la puerta del patio.

Una gota de sudor resbaló

por el tobogán de mi sien,

y mi oído despistado

abrió un paraguas

en el pabellón de la oreja

creyendo que llovía.



Una mosca desmayada

como un lunar alado

sobre mi pecho se posó,

y el esqueleto de un gato lampiño

saltó sobre un calcetín

que parecía un ratón.



Inhalé el único aliento

que había en el cuarto,

y con un puñetazo brutal

hice rodar por el piso

el último día del verano.

domingo, 19 de junio de 2011

54.


Diana Espinal (Honduras)


Ellos los de la trémula conciencia y rudo engendro

Golpean día a día

Noche a noche

Los cántaros rojos

 

Nos condenan a epitafios

Que no tienen reposo

Sino relámpagos e himnos

 

Ellos los de la escala rota y reflejo sediento

Son como las pirañas

Que abren sus bocas y suman espumas

 

Ellos acaban con todo

Con el ajedrez

Con el barrio preocupado y el correcaminos cómplice

 

Las llaves son de roble

Y

Los robles alzan su coraza.

domingo, 12 de junio de 2011

EXQUISITAMENTE

Crossby Lemus (El Salvador)

Exquisitamente

las partes cercenadas

se amontonan

en medio de la calle,

cual si fueran piezas

de un rompe cabeza.

Pierden su forma humana,

las partes se clavan en el silencio

brotan retoños de manos,

sin huellas digitales,

piernas que han perdido sus pasos,

rostros que extraviaron su nombre,

cuerpos que olvidaron como vivir.

domingo, 5 de junio de 2011

LOS ÁRBOLES

Luis Fernando Alejos-Guatemala
(fotografía original de Katheleen Rosas)

Un domingo para ministrar el Espíritu Santo.
Los Hermanos empiezan a caer de espaldas,
inundados por su presencia.

Yo, sin embargo, busco la salida más cercana,
espero afuera, inconverso.

Los árboles me acompañan, susurran simpatía.