8
tengo todo el tiempo              
hablando del tiempo
descubro mis pies su ir hacia la
tienda
pero en la esquina olvida sus
tareas
su olvidar
un pasillo de hospital gira
en la vía láctea 
en blanco, la luz, es el borde de
lo rojo
la electricidad descubriéndose en
la radio
9
he observado los utensilios
puestos por años sobre esta mesa 
la cuchara abre            
el tenedor hunde       
escinde el cuchillo
en manos de un homicida desvanece
¿qué relatividad hay en el pánico
del vaso, 
la mesa,  el lugar rodeado?   ¿qué mística?
mi abuela tensaba el mantel 
como un paño de lágrimas 
el mantel sufre la sangre de los
sacrificados
la cuerda 
alrededor de la nuca
10
no existe un paisaje que no llueva
llueve como un tronco por dentro
por dentro sólo un solitario
estacionamiento
un domingo    
las últimas horas  
la desolación en el paisaje es otra
ambición del paisaje
el agua chorrea por la pared de la
fábrica
anega la pista de los jinetes 
el agua se ahoga en un vaso de agua

Un poema para leer más de una vez: algo que sólo ocurre con los buenos poemas.
ResponderEliminar