domingo, 18 de diciembre de 2016

Poema de Elena Liliana Popescu (Rumania)

DIME


A mi esposo, Nicolae

No creíste
que podrías vencer
cuando, renunciando a las armas,
lucharas contra tu propia imagen
por tu liberación.

Nunca podrás mirarte
a los espejos que te muestran
débil o altivo,
impávido o cobarde,
según tus deseos...

Te lo dijeron
pero no lo creíste...

En el país sin espejos,
«¿cuál será tu rostro?»,
te preguntarás entonces
una vez más, y lo sabrás
si quieres dejar que la respuesta
llegue por sí sola...

¿Qué tienes que perder
si la búsqueda es
la única realidad posible?

¿Cuál es el camino?
se pregunta el que marcha
sin saberlo por el único camino
por donde puede llegar.

¿Llegar adónde?
si él ya está allí
aunque no pueda saber aún
que ha ganado.

¿Hay alguna competición más temible
que aquella en que tú
eres el único y obstinado participante?

¿Pero cómo se puede luchar
cuando el adversario lleva
como amuleto
solo tu rostro?

«Pierde toda esperanza», te dijeron
para que pudieses esperar de verdad.
Pero, dime, ¿de qué le sirve la esperanza
al que lo tiene ya todo?
¿O saber el camino de vuelta

al que ya ha llegado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario